Dependiendo del tipo de papiloma que infecte es la evolución, desde extensiones grandes y progresivas rápidas hasta lesiones únicas que perduran por largos periodos de tiempo.
Tumoración anal evidenciada como verrugas, con amplia extensión de todo el margen anal, además de invasión interna. Paciente que amerita tratamiento quirúrgico. Se pueden llegar a evitar este grado de extensión con atención oportuna por el Proctólogo.
La exploración anal a veces es más que suficiente sin embargo en ciertas ocasiones se debe utilizar acido acético para hacer evidente lesiones más planas y que no se observan a simple vista. Esta exploración anal se debe asociar a una rectoscopia ya que si existe evidencia de lesiones dentro de conducto anal el tratamiento varia.
El tratamiento varían según la extensión y el grado de lesión que presente y pueden ser: Crioterapia con Nitrógeno Líquido, Podofilina al 25%, Resección y Electrocoagulación y la pomada de Imiquimod. Es importante que la infección prolongada puede llegar a originar cáncer anal. Las lesiones son más frecuentes, más prolongadas, y en mayor número y tamaño en personas con SIDA.
Los Condilomas son una la infección de la piel y del conducto anal por el virus del papiloma humano. Estas suelen ser difíciles de erradicar y pueden conducir a cáncer anal.
Es una enfermedad de transmisión sexual, por lo tanto las personas que practican sexo anal son las más predispuesta a adquirirla, aunque este no es el único medio de contagio se puede decir que lo es en el 95% de los casos.
Se presentan como lesiones en forma de coliflor, rugosas, pequeñas, rosadas o blanquecinas, que se extienden rápidamente en áreas húmedas como la vagina y el recto, generalmente en forma simétrica en lados opuestos del ano, generalmente no causan molestias y si las causan son mínimos como comezón, ligero sangrado que mancha el papel, o la sensación de cuerpo extraño en el ano.
